Por: Carlos Alfredo de León Cifuentes y Arq. Julia Vela

El domingo 29 de noviembre fue un día negro para los artistas guatemaltecos 

 

y amantes de ello,  ver cómo convirtieron aunque sea por un día y que no se repita NUNCA MÁS,  porque representa para los nacidos  en esta hermosa patria llamada Guatemala, es la expresión de unidad cultural, ícono de identidad cultural y cuna para promover y reconocer la labor artística de los y las guatemaltecas en la también llamada Tierra del Quetzal me refiero al Centro Cultural “Miguel Ángel Asturias” de Guatemala que ha sido valorado por su gran aporte a la cultura guatemalteca con los siguiente nombramientos, ante lo que pregunto a las autoridades que manejan los destinos es ¿Centro Cultural o Mercado?  :

 

1. Acuerdo Ministerial Número 817-2007 en el que el Ministerio de Cultura y Deportes crea el Consejo Asesor y Consultivo del Centro Cultural "Miguel Ángel Asturias”.  Porque no se cumple actualmente las autoridades lo han vuelto pista para motocross, anulan la Galería Efraín Recinos y comercializan con todos los espacios de dicho centro, etc. 

 

2. decreto 35-87 del Congreso de la República en donde se decide nombrar al Centro Cultural de Guatemala", "Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.

 

3. Acuerdo Ministerial 701-2009 Galería Efraín Recinos,  a pesar de ello hasta el martes  25 de noviembre de 2015 el Sr. Raúl Marroquín lo volvió un local para vender muebles  ¿Qué les parece?.

 

4. Acuerdo Ministerial 882 -2012 el Miércoles, 10 de Octubre de 2012 se le reconoce como Patrimonio Cultural de la Nación destaca resaltar el acuerdo: “por constituir un bien que reúne espacios emblemáticos y representativos de la cultura nacional, un conjunto monumental de valores artísticos constructivos y una arquitectura de alto relieve”.   Y… éste domingo 29 de noviembre de 2015 fue convertido en un mercado y cantina vendiendo bebidas alcohólicas con el aval del Director Raúl Monterroso y Emilio Méndez propietario de la marca Saúl E Méndez que también estuvo lucrando dentro del Patrimonio Cultural.  Dejando claro a la sociedad guatemalteca que su fin es volver un mercado al Patrimonio Cultural de la Nación.

 

Dio lástima ver que vendían cerveza modelo, licor La Quetzalteca, vinos, rones y cuanta bebida alcohólica prohibidas hasta ese día y comida cuanta pudieron.  Los botes de basura llenos de botellas vacías de licores, escena propia de un bar o cantina y no de un Patrimonio Cultural. 

 

Aparte de comida para humanos como para perros, vendían ropa,  jabones, shampoos, collares, bolsones, hasta una chivo tenían sobre la grama para explicar de qué hacían las pulseras, cinchos, carteras, leche, queso, crema, panes de todo tipo en fin era un mercado, todo lo que hubo este 29 de noviembre en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias” de Guatemala lo prohíbe el Reglamento Interno  dentro del Patrimonio Cultural más importante de todas las expresiones del arte, pisoteando la cuna de la cultura de los guatemaltecos. 

 

Habían más de mil puestos de ventas de todo tipo y lo que menos había eran expresiones artísticas a lo sumo unos 10 grupos o individuales en todo el lugar y ese día.

 

NO podemos pedirles a los organizadores del desastre que hubo en el Centro Cultural Miguel Angel Asturias que produzcan arte porque ni siquiera tienen noción de qué es y si sí saben no lo demostraron. 

 

Lo peor es que el Director Raúl Monterroso, Emilio Méndez y todos los que pusieron sus ventas violaron la Constitución Política de Guatemala, en la Sección Segunda CULTURA Artículo 61 Protección del Patrimonio Cultural. La Ministra de Cultura Ana María Rodas externó por escrito al Director del Teatro Nacional Arq. Raúl Monterroso que si el evento llenaba los requisitos de actividades culturales que se hiciera de lo contrario era responsabilidad de él.  Quien a todas luces ha cometido varias faltas en contra del Patrimonio Cultural y que con la venia del exjugador de futbol como Ministro de Cultura que de cultura era un total analfabeta, me refiero a Dwight Pezzarossi, dio luz verde a la ambición que desde más de 8 años ha tenido Emilio Méndez.  Según comenta la Arq. Julia Vela quien en su administración como directora de estuvo haciendo ofrecimientos para hacer lo que pudo hasta este año.  Emilio Méndez, entregó al Centro Cultural  Q25,000.00 para hacer su evento Soñé Futuro según comenta el Arq. Monterroso.

 

Me externó el señor Monterroso que solamente se venderían comida en el área de Gastronomía que habilitaría, pero que los buses no tendrían nombre comercial, si pues y me aseguró que no habrían ventas dentro del teatro, todo lo que dijo por teléfono fue mentira.  

 

Este director se le olvidó que se le confió para que administrara un Centro Cultural y no un mercado dentro de un Centro Comercial.  Porque resulta que como lo externé en el tema anterior “Desde cuándo el Teatro Nacional de Guatemala se volvió vitrina para vender muebles”.  Según sus palabras que…  su visión de ayudar a los empleados recibió 300 tamales para un pequeño convivio, aún con la prohibición del Presidente Alejandro Maldonado Aguirre de no hacerlo con dinero del Estado ni de patrocinadores a cambio la entidad bancaria instaló un local para vender cunas, sofás, roperos, mesas, sillas, trinchantes en la Galería “Efraín Recinos”. Gracias a las instrucciones de la Ministra Ana María Rodas ese mismo día que se publicó la nota en este medio Clarín de Colombia quitaron la venta de muebles.

 

Emilio Méndez de la empresa Saúl E Méndez ofendió al Arq. Efraín Recinos creador de joya arquitectónica única en el mundo.  Fue una enorme falta de respeto a la cultura guatemalteca, al arte, artistas y amantes del arte con ese mal llamado “SOÑÉ FUTURO”, anular la máxima representación de la Cultura guatemalteca CUNA DEL ARTE para volverlo un mercado con dosis de cantina con ventas de bebidas alcohólicas de todo tipo.  

 

Denunciar esto haciéndolo público no es con el fin de afectar a una o varias personas sino en decir la verdad en beneficio del Patrimonio Cultural de la Nación como está reconocido el Centro Cultural “Miguel Ángel Asturias”.

 

La Arquitecta Julia Vela, exdirectora del Centro Cultural “Miguel Ángel Asturias” también creadora del Ballet Folclórico y Moderno, en su administración se redactó el Reglamento y evitar lo que me he sumado en manifestar mi inconformidad ante bochornoso e indignante evento comercial.  Ella nos comparte su indignación habiendo sido ella la que junto a  Ana Rosa Orozco redactaron el Reglamento para el buen uso del teatro y a la vez se conformó el Consejo Superior de Arte que más adelante nos lo explica detalladamente para que no se aprobaran proyectos que demeritaran a nuestro Teatro Nacional.   Por su enorme aporte a la cultura por parte de la Organización de Estado Americanos OEA, recorrió diferentes ciudades de los Estados Unidos para estudiar los teatros, sus reglamentos y su forma de laborar en diferentes partes del mundo.  De esa cuenta nos comparte lo siguiente: 

 

A propósito del proyecto “SOÑE FUTURO”, presentado y realizado este domingo 29 de noviembre   en el Centro Cultura Miguel Ángel Asturias, evento  apadrinado por Saúl E. 

 

Méndez y avalado por las autoridades de l centro en mención, otrora” Teatro Nacional” y “Centro Cultural de Guatemala” , es necesario realizar las siguientes reflexiones, que indignan a todo guatemalteco y extranjero que se digne tener un poco de cultura y sensibilidad ante un Patrimonio Cultural de esa naturaleza.

 

Recordemos que según reza la Constitución Política de Guatemala,  en su Sección Segunda CULTURA artículo 61 Protección del Patrimonio Cultural, reza: Los sitios arqueológicos, conjuntos monumentales, y el Centro Cultural de Guatemala (como se le llamaba en ese entonces) recibirán atención especial del Estado con el propósito de preservar sus características y resguardar su valor histórico y bienes culturales………..

 

El espacio único en Guatemala, puede compararse con otros mundialmente conocidos, reconocidos y respetados como: 

 

El Centro Cultural diseñado por Efraín Recinos, es comparable a espacios como los que ocupan: La Scala de Milán, Teatro Colón de Buenos Aires, El Convent Garden, también conocido como el Royal Opera House en Inglaterra, Teatro Real de Madrid, Metropolitan Opera House de Nueva York, el Wiener Staatsoper de Viena, Teatro Bolshoi de Moscú, La Ópera de Sidney y otros para mencionar algunos; y en ningún momento se permitirían las autoridades de esos países permitir que se diera un evento como el sucedido este domingo en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias”

 

Una obra escénica de la marca Saúl E. Méndez en la Gran Sala Efraín Recinos? En donde se encontraba el jurado que calificó como una obra digna de presentarse en ese escenario. Quien es el dramaturgo, se presentaron actores o modelos? ….

 

En nuestra Constitución también se menciona que puede dictaminarse cárcel al quien atente contra un Patrimonio Cultural, este argumento hubiera sido suficiente para no aceptar este evento.

 

Es loable que se habiliten espacios abiertos para que acudan y se diviertan los guatemaltecos, pero este espacio no es bajo ningún punto de vista permitido para ello.

 

Venta de comidas y bebidas, comerciantes promocionando sus artículos, y luego dos o tres actividades, tratando de “taparle el ojo al macho” como decimos en buen chapín.

 

Además existe un reglamento de funcionamiento del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en el que claramente expresa su función y su prohibiciones. Reglamento que no se respetó en absoluto. Además en el tiempo de Carlos García como director del Centro Cultural Miguel 

 

Ángel Asturias desapareció lastimosamente el Consejo que conocía de las solicitudes para ocupar sus espacios y trataba de mantener el único templo del arte y la cultura a ese nivel que existe en Guatemala, de múltiples y codiciosas personas y entidades, que lo deseaban para representar espectáculos de baja calidad o eventos impropios.

 

Se trataba de un grupo de personas, que ni siquiera recibían ningún pago o “dieta”, por regalar su tiempo y  guiar con sus conocimientos el  mantenimiento y funcionamiento del espacio que nos ocupa.

 

Hablo de personajes del arte de reconocido prestigio, como: Rudy Cotton, Francisco Morales Santos, Blanca Rosa Quiñonez, Dieter Lehnhoff, María Teresa Martínez y otros que se me escapan por el momento pero que abarcaban las diferentes ramas del arte y velaban por mantener una alta calidad en lo que ofrecían los espacios del complejo.

 

Quedarnos callados, es convertirnos en cómplices de lo que está sucediendo, solo falta que retornen las carreras de motocicletas en sus jardines, se realicen bodas, desfiles de trajes, etc. etc.

 

El reglamento excluye claramente las actividades de índole social, política y religiosa de sus espacios, y naturalmente tengámosle respeto al Patrimonio Cultural. Cada cosa en su lugar, menciona el viejo pero muy válido adagio, sobretodo en estos momentos.  Existen muy buenos hoteles para realizar los desfiles de modas y otros espacios para otras actividades como: el Parque de Industria, el Hipódromo del Norte, los parques Centenario y Central, y tantos más.

 

Seamos un poco razonables.  

 

Reto a que envíen a los teatros mencionados el vídeo de "Obra Escénica" de Saúl E. Méndez para ver que le contestan....si se la aceptan.

 

Además otro espacio abierto podría ser la gramilla de los campos de foot ball, y para que sea para todo el pueblo y no elitista de los jugadores,  ¿podrían poner champas allí y realizar evento similar....???? ¿ tampoco verdad?  Está hecha y es necesario cuidarla para lo que sirve.

 

Los reto a que me constaten si en los teatros nombrados, pueden darse: carreras de motos, bodas, desfiles de modas, exhibición de muebles de segunda categoría o de primera - no importa -etc. etc. No importa cuál es el beneficio que pudieran dejar. 

 

Existen normas, reglamentos, en los que se define cual es la función del espacio. De hecho el Centro Cultural Efraín Recinos, lo tiene lo hemos dejado y uno de sus artículos reza que su función es exclusivamente las diferentes manifestaciones artísticas y no tienen cabida en sus espacios actividades: sociales, políticas, religiosas, .....ni comerciales.

 

 

Es de aplaudir que hayan mecenas que colaboren, y que podamos trabajar como lo hicimos con Banco Industrial, pero guardando el debido respeto a las instalaciones.